Descripción
El cuarzo se caracteriza por su resistencia y uniformidad estética, siendo un material compuesto principalmente por dióxido de silicio que, tras ser sometido a procesos de ingeniería, resulta en una superficie no porosa, de bajo mantenimiento y altamente duradera. Además, su capacidad para resistir rayones, manchas y altas temperaturas lo hace ideal para aplicaciones en encimeras y revestimientos, combinando funcionalidad y versatilidad en una amplia gama de colores y acabados.




